Pues ultimamente estoy teniendo bastante suerte con los libros que cojo al azar. Cuando cogí este libro no estaba del todo convencido de que me fuera a gustar, siempre me ha pasado que tengo el listón muy alto para los libros sobre el antiguo egipto desde que leí Sinuhe el egipcio cuando era niño.
Pero si, este libro me ha gustado y bastante, para mi ha sido un placer reencontrarme con un buen libro que narra la vida en el Antiguo Egipto, en este caso la época de los últimos grandes Faraones y desde un punto de vista (tal y como explica el autor al principio) un poco distinto. Encontraremos una visión de la cultura egipcia desde el punto de vista de personas "normales", no sólo desde la visión de héroes o miembros de la nobleza egipcia.
La trama es bastante entretenida y estoy seguro que os vais a enganchar a ella una vez que lleguéis a la primera mitad del libro, que es dónde realmente la trama coge fuerza. En el libro se nos describe las vicisitudes que tiene que pasar una familia de profanadores de tumbas, que tienen que dejar su ciudad natal después de haber sido condenados sus familiares por este delito. A partir de aquí nos encontraremos unas descripciones muy buenas de como eran las actividades de estos profanadores de tumbas, una descripción bastante detallada de estos interesantes monumentos, una visión muy completa de como funcionaba la sociedad y el comercio en la época, así como el papel predominante que iba cogiendo el clero egipcio.
Bueno si os gusta la novela histórica y la egipcia en particular creo que no os lo podéis perder. De todas formas es un libro que me atrevo a recomendar también a aquellos que no seáis devotos de la novela histórica porque creo que está muy bien narrado y es muy interesante.
Puntuación (de 0 a 10): 7
Clasificación: Novela Histórica
Ratio Paginas: Bien
Fecha Lectura: Septiembre 2008
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